Paneles ensamblados en Chile

Cada día el ahorro energético con todos sus matices llega más fuerte a nuestros oídos. Algunas medidas desean aplacar los gastos en los que incurre diariamente una vivienda en cuanto a los servicios que ésta nos brinda, otras en cambio piensan simplemente en ahorrar energía para generar un mundo mejor.

Son estas dos últimas palabras las que me hacen preguntarme de que manera podemos orientar nuestras lineas de acción pensando paralelamente en nuestro bienestar y el de la tierra.

Países como Alemania, generan importantes incentivos para que gente (como tu y como yo) acceda a fuentes de energías renovables. El desarrollo de la tecnología fotovoltáica en Alemania está en un desarrollo superlativo. Como nación decidieron el ano 2004 ponerse como meta generar el 20% de toda su demanda interna para el año 2020. Para sorpresa de muchos, este año han demostrado al mundo que superarán ese sueno con creces, llegando al 30% el año 2020.

Esfuerzos como éstos requieren una coordinación absoluta entre el estado y el mundo privado. Cada día vemos comos nuestras autoridades dejan de lado lo medular del proceso que nos ha tocado vivir. Estamos en un período crucial para la elección de las energías que suplirán las demandas de nuestros hijos.

Actualmente, la producción mundial de celdas fotovoltáicas se concentra en Japón (48%) Alemania y asociados de Europa (27%) y EEUU (11%).

Como empresa nos hemos propuesto dada la cercanía y el lazo familiar que tengo con el país de mi esposa, iniciar un proyecto de construcción del primer panel solar ensamblado en Chile con celdas Norteamericanas cuyos costes totales no excedan el 60% del costo total del mercado en Chile.

Una vez con estos resultados instalaremos el primer sistema fotovoltáico con costos reducidos capaz de generar 450w/hora.

Esta propuesta nos demostrará cuan viable puede ser el construir paneles solares a bajo costo con celdas importadas, y lo que es mejor, llegar a las familias de la clase media, segmento cuyas necesidades superan a los esfuerzos que realizan diariamente para pagar las elevadas cuentas por conceptos de energía.